viernes, 26 de diciembre de 2014

Pudores

Pues miren a mí, de la 2, lo que más me gustaba era Muchachada Nuí, qué cosas, más que los documentales, que también. Después iban los conciertos, las películas. No, no soy una gourmet televisiva. No, no he visto las taitantas temporadas de esta o aquella serie. Bueno, sí, de Seinfeld. Los que no la conozcan que vayan a Youtube, los que la conozcan, ya saben de qué me río.
De lo que no me río es del cepo, ves per on. Me han llamado puritana esta mañana, y como ando cuestionándolo todo desde que Robespierre entró en mi vida de nuevo (Robespierre, Javier García Sánchez, Galaxia Gutemberg) no me atrevo a mondarme de risa al ver a nadie a ir a la cárcel, porque si hay algo que haga que te corra un cordoncillo de sudor por la espalda es cómo suena esa puerta cuando se cierra tras de ti. Que no veo Sálvame habitualmente -pero alguna vez lo he hecho- porque no me importa  la vida de la gente, que no veo Gran Hermano porque en su momento compartí un piso con desconocidos y ahora, (racataplán) cuando se me había pasado el cabreo de los vídeos de Bárcenas en misa, me llega vía telediario Díaz Ferrán jugando al parchís. Y sí, están ahí porque se lo merecen. Más como ellos debieran haber caído antes. Pero cuánto hemos caído los demás al observar lo que se hace donde no se puede hacer otra cosa. Y me dirán que ellos son parte de la causa de la miseria de muchos, que otros se tiraron por un puente, que otros están a punto... Seguramente. Y es estremecedor comparar vidas, siempre pierden los mismos, pero llegados a este punto, no puedo dejar de pensar que esta cortina de humo es muy útil, lo interesante es saber para quién. 
Qué poco edificante me parece observar esas rutinas domésticas, ese alzador de bienes dándole al trapo, al cubilete o al mus ¿Queremos regenerarnos? ¿Lo haríamos si picaran piedra? Porque como chascarrillo podemos colgar fotos de la guillotina, de un catálogo de maquinaria agrícola, sólo como licencia poética, pero esa constitución que queremos rescatar, en el artículo 25. 2, el reglamento penitenciario vigente no contempla esta afición behavoirista y un tanto zoológica por los encarcelados famosos. Que si a Pantoja le tiraron del pelo, que si comió sola...
Dudas y más dudas. Sólo conozco un poco de ese mundo solitario y frío. Mercedes Gallizo escribió Penas y personas (Debate) , que invita a la reflexión sobre un sistema que es más duro con los que menos tienen. ¿Seremos mejores ciudadanos en la contemplación -impúdica- de la vida diaria de alguien que ya paga con la privación de libertad? Nada más lejos de mi que cualquiera de los que han dilapidado lo público, pero también lejos de los que tricotan al compás de estas imágenes que nos retratan a los espectadores en un registro que me impresiona, porque siento un pudor extraño al ver a un hombre siendo observado por los demás, por mí misma aunque sea un instante. Y siempre nos parecerá poco castigo, siempre nos parecerá que el beneficio recae sobre los mismos. Solamente me ronda una pregunta: si fuera más duro el sistema, como sociedad, ¿seríamos mejores?

Puritana y algo ingenua, pero cada cual tiene su fe.

1 comentario:

  1. Oiga, Angélica, que llevaba yo un tiempo sin leerla por estas vueltas que da la vida y que te deja a veces como un calcetín del revés, pero que qué placer hacerlo de nuevo.
    Que no lo deje, que yo quiero muchas letras sueltas.
    Y a usted. También la quiero a usted.

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