miércoles, 9 de noviembre de 2016

Hoy, no.

La violencia de género, el paro, la dependencia. El trabajo social, los CIES, las políticas penitenciarias. La ciudadanía como concepto, la colectividad, los cristales rotos. Las drogas permitidas, las ilegales, las recetadas. Un niño alcoholizado, un niño muerto.
Un niño suicida.
Los deberes, los acosadores, el PREVI. 
El PISA. 
PRISA.
El Tarajal, las medallas a las vírgenes, los chalecos antibalas. Las concertinas, los vídeos justificativos, los fardos. Las planeadoras, los sueños, las realidades. El chapapote, el precio del pan, el precio del techo. El precio del alma. El peso del alma. El alma de una escalera de caracol. El B2 de inglés. El camarero español en Bristol, el ingeniero español en la República Checa, el médico español en Ecuador. 
El pacto, la transición, la concordia. La tortura. La pax. La pax de las cunetas. Las cunetas repletas de dolor. Las tierras confiscadas, los maestros depurados, la historia descubierta, reescrita, reencontrada...
Las armas españolas, las armas vendidas. El PIB de la ignominia, los dividendos que vienen de la esclavitud. El macho prostituyente como animal de compañía. El patriarcado a todas horas, también hoy.
Un huerto de naranjos sobre un vertedero. Un vertedero como metáfora de la vida. La basura como oportunidad, la basura esta de la crisis que nos dicen que nos  merecemos. La culpa como educación social. El catecismo neocon de la ilusión. Los ahorcados de los desahucios.

No quieran que piense en Trump, aunque quizá sea el momento. 
Déjenme que piense qué puedo hacer aquí mismo, hasta donde me llegan las manos. Tuvimos nuestro recuento, y no defraudó este circo de regañinas. Hubo enojo y castigo, escenificación, que llaman ellos a la forma de moverse en su burbuja. Al final estamos donde estábamos. Más viejos, más cansados y más pobres. 
No me digan que Trump es el peligro. Hoy, no.

5 comentarios:

  1. Me postro ante esta mente tuya: privilegiada, descriptiva, inteligente a rabiar, clarividente, cuneiforme contra el mal, lúcida, sensible, amable, forjada humilde, y tan sabía. La quiero! Gracias Angélica, un post de cabecera, de biblioteca nacional.
    Postrado!

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  2. Para nada, mi verdad, me la ha enseñado mi corazón al leer, sencillamente.

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  3. Me has dejado totalmente 'tocado'
    Cuando las frases salen de tu corazón y son transversales hacia el mundo que está ahí, ahí al lado. En rededor.
    ¡Gracias!

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