miércoles, 21 de diciembre de 2016

No me interesa

Curriculum impresionante el de Quintà, pero no me interesa.
Para mí siempre será el asesino de una mujer. Y que conste que digo una mujer, no "su" mujer, aunque en las noticias haya repaso de la trayectoria del supuesto asesino, que culmina cuando Victòria Bertran ha pasado de ser "su" mujer a "su" víctima. 
Este caso no es peor que otros a nivel criminiológico, pero hay casos que hacen que las pupilas del espectador se dilaten, que se cree una pequeña conmoción social. Ella era una mujer bien formada, independiente a nivel económico. Aquí está la conmoción, pues no son sólo mujeres marginales las que sufren la violencia de sus parejas o exparejas. Dentro de todos los estereotipos que circulan sobre la violencia de género, uno muy extendido es ese que nos empuja a pensar que la violencia de género se desarrolla casi exclusivamente en entornos deprimidos socialmente. Hace mucho, al empezar en las redes, me llegó el testimonio de una mujer lista, listísima, que tuvo que salir de su casa con lo puesto.  A priori nadie diría que esa mujer (universitaria, preciosa, de lo que llamaríamos clase media-alta, joven, con recursos personales) era lo que se entiende vulgarmente como una víctima tipo. Esta mujer cargó -además de la crianza de los  hijos del matrimonio que huyeron con ella- con un mantra repetido por los que la rodeaban, basado en la incredulidad: eso le pasa a otro tipo de mujeres. Esas personas que emiten opiniones tan arbitrarias son las mismas que no entienden lo que significa que cuando nos tocan a una nos tocan a todas. Porque todas podemos encontrar a una mujer que es como nosotras por edad, formación, físico, estatus y que está sintiendo miedo por su vida, porque hay un hombre que decidió por los dos lo que habría de ser la vida. Y es que la víctima no nace víctima, es una consecuencia de la violencia (sí, queridos, igual que en la violencia escolar) y es el agresor el que tiene un perfil, para entendernos, (debemos dejar de ver tantas series americanas, por nuestra propia salud) o mejor, cumple unos parámetros de conducta y personalidad que se parecen demasiado. Estos parámetros son el control, la baja resistencia a la frustración, la inseguridad, la facilidad para mentir, la tendencia a manipular al entorno culpabilizando o amenazando...entre otros. 
Me rebelo contra esta comunicación sesgada. Me rebelo contra los medios que hacen de la mujer un objeto decorativo o de consumo, con los que frivolizan sobre la posesión en las relaciones, sobre los que hacen ver que la mujer es mujer mientras es madre, esposa, delgada, joven, deseable... estándar según su estándar.
Ada Colau ha dado en el clavo. En un comunicado dice: "La médica Victòria Bertran ha sido asesinada por su marido". Porque ella, antes de Quintà,  fue una mujer que quiso estudiar medicina, que acabó la carrera, que ejercía. Antes del asesino ella ya era alguien, ¿con qué derecho la desposeemos de su esencia, reduciéndola a la consecuencia de los actos de un bárbaro?
No me interesa quién era Quintà. Me interesa que sepamos reconocer a un Quintà. Que podamos enseñar a nuestras hijas a reconocerlo. Que enseñemos a nuestros hijos a rechazarlo, y sobre todo, a no serlo.

12 comentarios:

  1. magnificamente expuesto: estoy de acuerdo 100%.

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    1. Gracias por el apoyo. Las mujeres siempre hemos tenido buenos compañeros de lucha. Sin vosotros no será posible el cambio.
      Saludos ;-)

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  2. La única etiqueta que hay que colocar es la de asesino, a quien lo sea y que se vea desde lejos. La etiqueta de víctima supone una doble agresión, la recibida del subhumano de turno y el estigma incomprensible de quien acostumbra a prejuzgar.

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  3. Lo que veo inhumano, a mi entender es eso que me pone de los nervios y muy triste, que no es otra cosa que todo esto sea empleado en los medios de comunicación en general en provecho de los mismos fines, esos sí que son inhumanos de la manipulación, para que en definitiva todos salgamos salpicados. No sé si he logrado explicarme lo que siento.

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    1. Te has explicado de maravilla, como siempre. Qué pena todo, por favor... <8>

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  4. Querría añadir un detalle, de hecho lo haré.
    Véanse los estudios realizados y que ya conforman uno de los capítulos de la medicina actual al respecto de la FIBROMIALGIA, esta se desarrolla en su mayor parte en mujeres, las cuales han sufrido de muchas variadas formas, maltratos, traumas, etc.
    Tengan en cuenta, queridas amigas mujeres, el trato que reciben y cuánto dolor son capaces de soportar.
    Un abrazo Angélica.

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    1. Nos han educado en la idea de soportar, en el corsé de la culpa. Tanto por cambiar... Gracias por tu aportación, Jordi ;-)

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  5. Gracias amiga, por poner la voz a las asesinadas y por lanzar un mensaje, donde cualquier mujer puede ser "una mujer"

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  6. Respuestas
    1. Gracias por las lecturas, Antonio, por la solidaridad, por la sororidad. ¡Salud!

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