domingo, 10 de septiembre de 2023

Mañana

 

Mañana no empieza nada, porque para ser estrictos, todo empezó ayer. Ayer le dijimos al niño que se lavara los dientes, las manos. Que ordenara su habitación, que cumpliera el horario. Le exhortamos para que soltara la maquinita y se fuera al aire libre, para que estuviera leyendo un rato. Ayer le corregimos un por favor y un gracias, nunca está de más recordar que la vida con amabilidad funciona estupendamente. Que se cede el paso por la acera, que se cede el asiento si el que llega lo necesita más. Que un perro te huele pero no necesariamente te va a morder. El miedo es a veces ignorancia. Dile con la mirada al perro que no tienes ganas de fiesta, pero no le digas muchas cosas. Un perro habla lo justo, y comprende mejor el espacio y los gestos. Como las personas, valora no sentirse amenazado, eso que nunca está de más.

Mañana hay que llegar con lo de ayer, que no es sólo la intendencia. Hay que tener un registro de frases para hablar con el que no habla, para contestar adecuadamente. Hasta para decir que no se quiere hay que llevar argumentario. Se habla con los chiquillos, se les dicen cosas razonables como que no hagan lo que no les gusta que les hagan, como que llamen a las personas por su nombre, como que no se toca al que no le gusta que lo hagan, como que todos no queremos ser futbolistas. A los profesores, un respeto. Están ahí porque saben más. Les pagan por enseñar, no están para ser la bomba ni para aguantar tu mala sombra, para eso está la familia y ese amigo que te conoce y aún así te quiere. Hay que decirle al niño que muchos críos no tienen escuelas, que muchas niñas han sido privadas de ello, que para tomar buenas decisiones hay que saber cosas, como que no hay que beber de un río, por limpio que nos parezca. Llámalo río.

Mañana no empieza nada, mañana sigue lo de casa. Un verano da para ver películas y leer novelas, para dibujar y para poner en contexto la vida que nos venden en las redes. Sin esos deberes hechos mañana estamos a cero esperando que el maestro y los materiales hagan de los hijos personas. Les felicito si han hecho lo que les tocaba. Si no es así, nos veremos donde siempre. Intentaremos reconducir, lo lograremos las más de las veces. Suerte.