sábado, 11 de mayo de 2024

Tutorial para ir al parque (y a la vida)

 

Voy a empezar con una obviedad: educar también es poner límites.

En casa, en el aula, en la calle.

Un adulto que reconoce las normas tiene menos dificultades para llevar una vida funcional.

Otra obviedad: hay normas escritas y normas que no lo están.

Una norma escrita es no conducir bajo los efectos del alcohol. Una no escrita es evitar ser impertinente.

Otra escrita: ser puntual en el trabajo. Una no escrita: intentar ser la solución y no el problema.

Aquí hay una dificultad de interpretación, sobre qué es solución y problema. Por ejemplo. Vas a un parque y hay un niño que no juega como los demás.

Problema: ir a pincharle con un palito a ver si salta. Solución: dejarle a su aire o hablar con el padre, a ver cómo lo haces. (Sí, se puede uno dirigir a otro padre para pedirle directrices, para no molestar o para facilitar la integración del chiquillo. Si es usted respetuoso no tiene que haber problemas).

Una última obviedad: juego libre no significa todo vale.

Norma escrita: hacer caso a las señales que hay en los recintos. No escrita: todos y cada uno de los niños que van al parque merecen ser tratados con respeto.

Tip para padres iluminados: tu hijo no ha nacido para ganar siempre, para sobresalir, para que le halaguen, para que le disculpen esas actitudes que muy probablemente ha copiado de su ambiente. Tu hijo es uno más para guardar cola, para respetar tiempos, para no invadir el espacio del otro.

Detrás de un acosador suele haber un consentidor. Cuando ignoras el requerimiento de un profesor o de otro padre, te conviertes en parte del problema y te retiras de la reflexión y del crecimiento, convirtiéndote en otro crío más. No seas de esos padres que se niegan a investigar qué ha ocurrido, no ampares el abuso, ni sucumbas a la tentación de enfrentarte a las víctimas. Si eres tan grande como crees, ponte a su disposición. Siempre hay un margen para mejorar el dolor que se ha creado, aunque sea con otros niños.

Enséñale a ser mejor con tu ejemplo. Aunque no te lo parezca, nada hay más importante. 

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